Por Elaine Díaz On 1 Julio 2012 @ 6:01 pm, Foto por cortesía de Jorge Luis Baños
Ven con algo rojo y besa a alguien, ¡porque todas las formas de amor importan! Esta fue la convocatoria lanzada el pasado jueves 28 de junio por el proyecto Arcoiris [1], un grupo cubano que se autodefine como colectivo LGBT anticapitalista e independiente y exige el reconocimiento legal a las familias homoparentales y la despatologización de la transexualidad, entre otras demandas.
La invitación para la Besada por la diversidad y la igualdad cerca de la Plaza de la Revolución en La Habana, replicada por varios blogs, proponía:
Es 28 de junio: nuestros besos serán homenaje a quienes murieron y mueren por el odio a lo diferente. Nuestros besos son el voto porque un día el 17 de mayo y el 28 de junio ya no signifiquen nada.
La cita, que logró reunir a más de 20 personas, conmemoró el aniversario de los disturbios de Stonewall Inn en Nueva York en el año 1969, que desencadenaron el movimiento a favor de los derechos de la comunidad LGBT y devino en el Día del Orgullo LGBT.
Según los organizadores [2]:
Besarse es una muestra de cariño cotidiana, pero para muchos ojos constituye escándalo público si ocurre entre personas no heterosexuales. Al besarnos todos y todas, por amor o fraternidad, ejercitamos nuestra igualdad ciudadana y ponemos en evidencia los dobles raseros morales que generan la homofobia, el sexismo, las lógicas discriminatorias que marcan las raíces de nuestra cultura y debemos cambiar.
Sobre los retos para la repetición de este tipo de iniciativas desde la ciudadanía en Cuba, la bloguera cubana Yasmín Silvia señaló [3]:
¡Por supuesto que el resultado fue excelente! Había gente que no era del Observatorio Crítico, ni de Bloggers Cuba, y sumamos más de veinte. Esa modesta cantidad se logró a través de mensajes de texto, correos electrónicos, invitaciones de FB y llamadas por teléfono. Se logró saltando sobre el obstinado silencio institucional que no puede ¿por naturaleza o falta de deseos? reconocer que las sexualidades no son monopolio del Estado, sino tema que corresponde a la sociedad toda () La cosa perturbadora está en quienes sabían y no fueron.
Tomado de Global Voices en Español